18 jun 2012

Nos hundimos.

Hace tres meses que no escribo en el blog. Principalmente se debe a que en mi vida personal no ha pasado nada que me inste a escribir, todo va bien y lo que va mal es costumbre. Pero necesito escribiros sobre la situación actual.
Todos estaréis cansados de los términos crisis, rescate, etc., aquí están resumidos para todos los públicos:


Bien. Ahora que todos tenéis el conocimiento necesario sobre el asunto podemos empezar:

i)Sobre la UE:
 Realmente nos han prestado 100.000 millones a un interés bajo (la mitad que el que tenemos a día de hoy en los mercados) sin que sea un rescate (no han habido condiciones necesarias). Esto podría ser un éxito para el gobierno actual, podría ser si de repente los mercados confiasen en nosotros, cosa que no ocurre. Hoy tenemos la mayor prima de riesgo de la historia, pues el bono a 10 años se sitúa por encima del 7%. Si se mantiene así es rescate real será IMPRESCINDIBLE, porque no se rentabiliza nunca ese interés. Obviamente Alemania nunca emitirá eurobonos, eso sería rebajar su economía, ni ninguna medida por el estilo, por lo que o (mágica e inesperadamente) nuestra economía resucita, o caeremos en pocos meses (en serio, muy pocos).

ii) Sobre ese dinero:
 Podríamos preguntarnos sobre la ética de pedir 100.000 millones que deberemos pagar los españoles y entregarle un buen pizco a la banca, que mucho hacer apología del capitalismo y luego cuando debería quebrar, bien que llaman a la entrega estatal de dinero (comunismo, vamos). Podríamos preguntarnos, sí, pero sería ridículo, todos sabemos que está mal. Ahora bien, sin bancos el país se colapsaría, no habría flujo de crédito y deberíamos declarar la bancarrota.

iii) Sobre la bancarrota:
 España es el país que más veces se ha declarado en bancarrota, cosa que explica mucho de cómo nos ven desde afuera. Cuando las cosas eran maravillosas y los bancos concedían créditos a simios, éstos pedían el dinero prestado a bancos extranjeros, principalmente alemanes, así podían dar más créditos y ganar más dinero. Si España se declara en bancarrota, toda la UE, especialmente Alemania, caería en la bancarrota real. Los países mirarían a EEUU y a China para salvarse, y ambos competirían por ganarse nuestro dinero en los próximos 40 años. El problema de declararse en bancarrota es que el crecimiento es lento, no se puede gastar ni un céntimo más de lo que se tiene y los riesgos han de ser cabales, parece lógico, pero lo cierto es que eso conllevaría a un subdesarrollo económico abrumador similar al del aislamiento en el comienzo de la dictadura franquista.

iv) Sobre el rescate:
 Dios no lo quiera. Mirad en las noticias a Grecia. El rescate lo dan a plazos conforme se introducen reformas, reformas que están llevando al pueblo a la ruina absoluta. Según los datos que manejo (os invito a contradecirme con algún otro, no me vale La Razón, lo siento) Grecia está peor que Uganda (por aquello que dijo el menestro de verduras): "el desempleo entre los jóvenes ha llegado al 50 por ciento y el salario mínimo mensual bajó de 800 a 568 euros. Uno de cada once residentes de Atenas tiene que acudir a los comedores públicos de las ONG". En España nuestra prima de riesgo actual es mayor que su salario mínimo y se acerca al nuestro a una velocidad caótica. El rescate supone la pérdida absoluta de soberanía nacional, absoluta, de modo que nuestros lectores patriotas se negarán a él, nuestro políticos no tendrían ningún margen de maniobra, se haría lo que se les mandase, un protectorado y nada más, ¡si hasta les han hecho cambiar la constitución a los griegos!.

v) ¿Qué haremos? ¿Nos salvará John Connor?
 No, no nos salvará nadie. Sólo pueden hacerlo los inversores privados, los que provocaron la crisis ya están retirados con pensiones millonarias en alguna isla, pero sus homólogos pueden confiar en el país que más veces ha decidido no pagarles en la historia. Visto que no es probable, estamos en caída libre por un abismo. Tenemos dos opciones. Una es agarrarnos a la cuerda del pozo, dejar que nos rescaten, ser esclavos durante 10 o 20 años de las potencias mundiales y salir airosos, en teoría. La otra opción es declararnos en bancarrota y reformular el sistema para que esto no pueda pasar, exigir responsabilidades, etc. Lo que ocurre es que no podríamos gastar ni un duro más del que tenemos, que no es mucho, y nadie pondría dinero en España en 30 años, lo que nos llevaría a un subdesarrollo económico total. Mi honor y mis cojones me impiden tomar la primera vía, que es la que estamos cogiendo, pero bueno, ni el honor es objetivo ni los cojones valen de nada si están solos.

Un saludo a todos y espero que estéis tan tristes y enfadados como yo.

2 comentarios:

Eugenia dijo...

Gran artículo, Pedro. Yo también estoy con los ovarios en el perchero.

Pedro Ros dijo...

Gracias eunitalunita (que sé quien eres, solo que me ha hecho gracia el nick). El hastío de la sociedad solo es comparable con los cojones que tienen los partidos para mantenerse en el poder con el rechazo total de muchos, el rechazo solo parcial de unos y de poquísimos apoyos (sólo hay que ver las valoraciones de los políticos y sus medidas por los ciudadanos).