No hay tiempo que perder
¡muévete!, ¡corre!, ¡adiós!
huye de todo porqué
llegaste en busca de algo de calor
no dijiste tu nombre
nadie habló de amor..
criaturas perdidas en la fría noche
encuentro con ardor.
Recuerdos, imágenes, pensamientos,
tu boca en mi cuello,
en tus piernas mis dedos,
sonidos apagados
que ocultan movimientos,
pupilas encendidas
de ojos apasionados
la unión de dos cuerpos
dos cuerpo en un sólo abrazo....
¿Por qué? Detesto esa palabra. No todo tiene un porqué, la vida es bella si se vive sin hacer sufrir. Nunca me había planteado muchas preguntas que debería haber hecho, preguntas que ahora nacen en mi cabeza sin saber porqué, puede ser el dolor de cabeza, que he dejado el tabaco o quizás las ganas que tengo de escribir. Antes yo era una hoja en blanco, todos éramos una hoja de papel sin estrenar cuando no habíamos vivido lo suficiente. Ahora todo ha cambiado. Ya no busco el amor de mi vida como antes hacía, ya no necesito un objetivo para vivir, ya solamente me son necesarios dos ojos que me reflejen. Ojos grises, azules, verdes, millones de ojos marrones, alguna pupila sin color, una mirada en un instante que compartimos los dos...