No se han enterado que ser de un sitio no supone una primacía, ¿qué importa ser español?¿ o europeo?¿ nos hace eso mejores?
La respuesta es NO, yo he puesto la bandera andaluza hoy porque me alegra que se cumplan 30 años desde la concesión de autonomía, de una medida descentralizadora. Uno no echa de menos un país, echa de menos a los amigos, al barrio o la cultura, por ese motivo no se puede ser realmente patriota salvo en caso de necesidad: necesidad de sentirse dentro de un grupo, protegido; necesidad ante un ataque extranjero, no hay que olvidar que vivimos aquí y hay que luchar por ello; y necesidad ante una educación recibida desde tu más tierna infancia, que desgraciadamente es lo único que veo hoy por hoy.
Dejemos tanta hipocresía e idiotez a un lado, sí, soy europeo y me alegro de serlo (educación pública y comida, no añado más), soy español y me enorgullezco (sanidad publica, dios bendito, hay muchas cosas de las que me quejo, pero consiste en intentar cambiar las cosas que no compartes mediante la palabra, ¿no? Eso es la democracia), soy andaluz (y porque de todas las regiones españolas la nuestra es la que tiene más historia, es decir, lo digo como andaluz, claro) y me siento orgulloso de ser sevillano (la gente y la ciudad siempre serán geniales). Pero, por encima de todo eso, me reconforta saber que soy una persona, y que yo y un ciudadano del Congo somos iguales. No tenemos la misma cultura, ni las mismas ideas, ni el mismo idioma, ¡ni siquiera tenemos el mismo color de piel!. Pero ambos, sin dejar de sentirnos orgullosos de nuestros respectivas procedencias, podemos actuar conjuntamente, buscar la mejor solución a un problema (o la menos mala) y ser felices viviendo juntos, eso es ser una persona, lo demás, no sé que nombre tiene.
Si no buscamos lo que es universal en este mundo de hoy día que está globalizado sólo conseguiremos aislarnos y morir, o lo que es peor, que nos invadan culturalmente. Esto es lo que está pasando, nadie sabe qué simboliza el Corpus pero todo el mundo sabe el origen de Santa Claus, nadie sabe que son duelos y quebrantos pero todos al McDonnall, lamentable, este año yo voy a hacer el Camino de Santiago, cuando fuí a París estuve en Pigalle, no sólo ví el Moulin Rouge, y odio las superfluocidades de la sociedad, como ya habréis visto.
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La respuesta es NO, yo he puesto la bandera andaluza hoy porque me alegra que se cumplan 30 años desde la concesión de autonomía, de una medida descentralizadora. Uno no echa de menos un país, echa de menos a los amigos, al barrio o la cultura, por ese motivo no se puede ser realmente patriota salvo en caso de necesidad: necesidad de sentirse dentro de un grupo, protegido; necesidad ante un ataque extranjero, no hay que olvidar que vivimos aquí y hay que luchar por ello; y necesidad ante una educación recibida desde tu más tierna infancia, que desgraciadamente es lo único que veo hoy por hoy.
Dejemos tanta hipocresía e idiotez a un lado, sí, soy europeo y me alegro de serlo (educación pública y comida, no añado más), soy español y me enorgullezco (sanidad publica, dios bendito, hay muchas cosas de las que me quejo, pero consiste en intentar cambiar las cosas que no compartes mediante la palabra, ¿no? Eso es la democracia), soy andaluz (y porque de todas las regiones españolas la nuestra es la que tiene más historia, es decir, lo digo como andaluz, claro) y me siento orgulloso de ser sevillano (la gente y la ciudad siempre serán geniales). Pero, por encima de todo eso, me reconforta saber que soy una persona, y que yo y un ciudadano del Congo somos iguales. No tenemos la misma cultura, ni las mismas ideas, ni el mismo idioma, ¡ni siquiera tenemos el mismo color de piel!. Pero ambos, sin dejar de sentirnos orgullosos de nuestros respectivas procedencias, podemos actuar conjuntamente, buscar la mejor solución a un problema (o la menos mala) y ser felices viviendo juntos, eso es ser una persona, lo demás, no sé que nombre tiene.
Si no buscamos lo que es universal en este mundo de hoy día que está globalizado sólo conseguiremos aislarnos y morir, o lo que es peor, que nos invadan culturalmente. Esto es lo que está pasando, nadie sabe qué simboliza el Corpus pero todo el mundo sabe el origen de Santa Claus, nadie sabe que son duelos y quebrantos pero todos al McDonnall, lamentable, este año yo voy a hacer el Camino de Santiago, cuando fuí a París estuve en Pigalle, no sólo ví el Moulin Rouge, y odio las superfluocidades de la sociedad, como ya habréis visto.
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