Pink Floyd.

Hoy vengo para hablaros de un grupo que para mi representa la vida. No es un grupo de sexo, drogas y Rock&Roll (aunque no está exento de esas cosas, claro). Para mí este genial grupo, considerado por muchos como grupo de culto, es imprescindible para todos. Es grupo difícil, no tiene melodías que te inciten a bailar y sus letras no son fácilmente descifrables, y por ello no está al alcance de todos. Podría compararlos a escuchar una obra de Corelli o a leer a Cortázar, no es fácil, si parece sencillo es que no lo has entendido y cuando lo has entendido es exquisito, original y placentero. El grupo al que me refiero es Pink Floyd. Es un grupo que mucha gente conoce, muchísima, y la mayoría se limita a una canción que tuvo gran repercusión mediática en su momento:

Pero obviamente no se limitan a una canción (cosa que parece ser una constante en la música actual). Para escuchar realmente a PF es necesario escuchar sus discos enteros, de principio a fin. Muchos grupos tienen un par de discos que en realidad son una única canción, pero el caso de PF es especial, puedes escuchar las canciones por separado y disfrutarlas, pero cuando suenan en su contexto esto es, el disco, son sublimes. Hablar de ellos sería caer en la soberbia, puesto que han dado mucho que hablar a los críticos más exigentes, de modo que me limito a exponeros mi opinión subjetiva. Sin contar con The Wall (I y II) que son grandes e increíbles partes de un mismo e inmenso (en todos los sentidos) disco, yo me quedo con The Dark Side of the Moon, disco que tengo la intención de desmenuzar:
1. Speak to me/Breath: El nombre de la canción surge de una prueba de sonido en la que le pidieron (cosa obvia) que hablara y respirara para ajustar el micrófono. Es la introducción perfecta, que te sumerge por completo en un disco que promete y te mantiene en vilo, con frases como "vete, pero no me dejes" y una serie de acordes que harán a tu cabeza liberar endorfinas:
2. On the run: Comienza el disco, y comienzan fieles a su estilo espacial-psicodélico:
3. Time: una introducción de la canción peculiar, con unos despertadores que hacen honor al título de la canción, es mi canción predilecta de Pink Floyd, con un comienzo que cada vez que lo escucho me hace soñar despierto:

 "Ticking away the moments that make up a dull day You fritter and waste the hours in an offhand way. Kicking around on a piece of ground in your home town Waiting for someone or something to show you the way." Merece un monumento. Y para todos aquellos que vemos como la vida pasa a la velocidad de un rayo, nada es tan cierto como "Every year is getting shorter never seem to find the time."

 4. The Great Gig in the Sky. Continúa con la idea de la vida pasajera y la muerte inexorable, mientras que los primeros versos resumen una idea a la que al final llegamos todos al madurar: No me importa morir, algún día me llegará, es como debe ser. Y es que cada día que pasa se pierde, y prefiero perderlo escuchando a Pink Floyd. La voz femenina la pone Clare Torry, quien nunca imaginó que sería utilizada en el disco, una voz prodigiosa que nos hace alcanzar un clímax increíble simplemente por sus notas.


 5. Money. Puede que no todos estemos de acuerdo, pero seamos sinceros, una vez que hemos asumido nuestra vida efímera y perecedera, ver la importancia que le damos al dinero nos hace a todos gritar: "vete dinero...eres un crimen".  

6. Us and Them. Originalmente compuesta para una película. Craso error descartarla por ser demasiado triste, ¿triste?, ¿qué esperas que pase al darte cuenta que la vida es breve y en lo que está basada inútil? Pues eso, de fúnebre nada, es genial:

"¿No has oído que es una batalla de palabras?" Curioso a partir del minuto 5 y la brutalidad policial tan recurrida hoy día (recientemente Sudáfrica). De hecho la canción estaba pensada para una escena así.

7. Any Colour you like. Una obra instrumental de transición y emociones que uno quiera darles:
 8 y 9. Brain Damage/Eclipse (a partir del minuto 3:50) "And everything under the sun is in tune But the sun is eclipsed by the moon."

 No haré un comentario, os dejo que lo disfrutéis, porque ya sabéis, todos estamos un poco locos. Espero que os haya enamorado tanto como a mí, y si necesitáis algo más normal pero igual de bueno, algo para quienes aman la música pero no especialmente Pink Floyd, os recomiendo The Wall. Os dejo un adelanto para la próxima entrada: