22 ago 2011

JMJ y Movimiento Laico

Hace bastante que no se escribe en este blog y, como ya va siendo hora, escribiré. Y considero que no hay nada mejor sobre lo que pueda escribir que sobre la JMJ, ya sabéis, el papa llegó a Madrid, España, y los jóvenes (y no tan jóvenes) católicos de todo el mundo vinieron a recibirlo.
Bien, en contra de lo presumible, a quien pretendo criticar es a la oposición de estos, no a los católicos que creen en algo y, libres que son, ejercen su derecho a manifestar su culto; sino a los “laicos”.

Yo no creo en Dios, mejor dicho, no creo en ningún dios (no hay que ser tan etnocéntrico, hay más religiones que la cristiana), y sí que creo en el Estado laico, uno que sea independiente a toda confesión religiosa (definición de laico) y no uno que sea enemigo de toda confesión religiosa: No quiero la antirreligión. Es gracioso (por llamarlo de algún modo, ya se sabe: educación ante todo), que esta gente probablemente se considere defensora de nuestra libertad, de la de España, de la del mundo incluso, y ellos, precisamente ellos, son los dictadores. ¿No somos libres? ¿No estamos en una democracia? ¡Dejad que crean en lo que quieran! Total, a nadie le hacen daño.
Se dice que están produciendo un gasto que no tenemos que pagarlo con nuestros impuestos pero, precisamente, el Estado no ha pagado nada, el setenta por ciento fue costeado por los peregrinos y el treinta por ciento restante por instituciones privadas y, sinceramente, tampoco considero que sea para tanto gastar un poco, sobre todo considerando que se gastaron más de 200 000 € en asociaciones de gays y lesbianas de todo el mundo (incluidas las de Perú y Zimbabue) el año pasado. Es cierto que el Estado ha tenido que afrontar unos gastos adicionales por la seguridad, la misma sanidad o el descuento en diversos bienes y servicios como los transportes públicos, pero, y aunque sólo sea por esto, económicamente nos ha beneficiado: se estimaron cien millones de beneficio, sin contar con la publicidad que nos ha reportado, aumentando nuestro turismo tanto al corto como al largo plazo. Y aunque sea por un puro saber estar, esos dictadores de la libertad deberían olvidarse de sus imposiciones que más que representar un ejemplo de democracia y tolerancia recuerdan a las persecuciones acarreadas por dictadores de la talla de Stalin o Mao Zedong (por suerte sin la violencia de estos).
Y… algo que también me resulta gracioso (por desgracia cada vez hay más cosas que me lo resultan), es que si algo es fácilmente criticable en esta nuestra nación democrática es cualquier tradición de ella. Nada más fácil que insultar el amor patrio, la religión, el rey y la monarquía y, también, nuestras fiestas nacionales: los toros (y lo dice un ateo con preferencias republicanas, con las otras cosas sí que estoy, la verdad, pero una cosa es pensar una cosa y otra es insultar o atacar al otro bando).
Pero bueno, no todo va a ser defender a un hombre y una creencia que tienen preparado para mí un destino de sufrimiento eterno, y he aquí un vídeo que expresa más o menos lo que a veces soportamos los ateos:


Porque:


A mí mi moral no me la da ningún libro. No actúo bien porque me lo ordenen, sino porque quiero, porque creo que debo y es mejor.

2 comentarios:

Pedro Ros dijo...

JMJ, ¡cuánto revuelo por la visita de un jefe de estado extranjero!,(no democrático además).

Lo único de lo que me quejo es que se financie la Iglesia católica, la visita del Papa es sólo un ejemplo más. ¿Religión en las escuelas? ¿Quien las financia? ¿Me dicen quién paga las diócesis?. No sólo se da dinero de la casilla de la Iglesia católica, también mucho de nuestros impuestos van ahí. ¿Respetar? ¡Claro que sí!. Respeto el JMJ tanto como el día del Ciudadano (sí, así es, no tienen ni idea de que el día del orgullo gay se llame así, ¿verdad?), o como respeto que se reúnan en el Valle de los Caídos a dar por culo. Son muestras de unas opiniones que no me importan, pero merecen mi respeto... pero no mi dinero. Y llamadme judío por esta opinión, o catalán, pero soy andaluz de pura cepa y no estoy circuncidado, simplemente me saca de mis casillas que una institución de un estado extranjero, que ha provocado los grandes males de la historia desde el nacimiento de su mesías, que me manda al infierno por no creer en ella, que mantiene posturas irracionales (como el uso del preservativo), que posee más dinero que muchos países desarrollados (¿han oído hablar de la crisis del vaticano?, no tiene nada que ver con dinero), etc. Tenga privilegios sobre, digamos, un indigente, un indigente me merece más respeto (por poner un ser humano cualquiera).
Y ahora podríamos entrar en una lucha sobre la buena y la mala Iglesia. Lo he discutido muchas veces y pensado algunas más. Siempre me sale ganando la mala Iglesia. Y quien diga que la Iglesia es buena y todo lo demás, obviando lo males que provoca, oculta o provocó y ocultó, es como quien me dice que Franco fue bueno, en efecto, un buen merecedor del infierno, pero ya saben, está a la derecha de Dios, con el brazo incorrupto de Santa Teresa, porque la Iglesia, para mayor gloria de Dios, siempre está del bando de los vencedores.

Manuel Jesús Ortega Tierra dijo...

jajajaj En gran parte estoy de acuerdo contigo, y no estoy con la Iglesia, pero tampoco creo que se deba estar contra la institución con la que está una gran parte de los españoles. Y... yo también tengo mis gotillas de sangre judía cuando se trata del dinero que les damos, pero... también quitaría el dinero a muchísimas otros, no sólo a ellos. Que también es verdad que no sólo prohíbe los métodos anticonceptivos o me depara el fuego eterno, sino que también llevan a cabo labores humanitarias por medio de organizaciones como Cáritas y Manos Unidas y, bueno, esté o no esté yo de acuerdo con cada cosa que digan... lo dicen porque creen que es bueno y piensan que cuanto dicen en las iglesias es bueno para la moral y el alma humana, y aunque lo del alma no me lo trago..., con lo de la moral puedo estar algo de acuerdo. Al fin y al cabo (y me refiero a la metáfora de Nietzsche) quien no ha transformado su alma en león, todavía necesita del dragón, aunque ni a ti ni a mí nos guste mucho que nos digan "tú debes"... bueno... hago lo que "yo quiero" y punto xD