Ojos oscuros, piel clara
la luz de las gotas
reluce en tu cabeza enmarañada.
Y tus labios entreabiertos
que buscan mi mirada,
no, no son rojos
ni lo que dices
lo dices con palabras.
Y nos miramos fijamente:
tu pelo mojado, tu pupila, dilatada
alrededor caen gotas
y lentamente corren por tu cara.
Y si enfermamos
que enfermemos y guardemos cama.
Hay veces en las que ríes
Y sin saber por qué, también sonrío.
Hay veces en las que te sumerges
En un mar frío y lejano como el hielo,
En un océano de dudas y fantasmas,
De donde te saco a veces, si quiero.
Hay veces en las que te miro
Y tú finges que no me has visto,
A veces se cruzan nuestras miradas
Y otras veces la esquivo.
Hay momentos de silencio
En los que me faltan ojos
Y me sobran los oídos.
Hay veces en las que estoy solo
Y hay veces en las que estoy contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario