Esta poesía, por llamar de alguna manera a lo que hago, me agradó en su momento porque salió sin que hiciese ninguna corrección, y no pienso hacérselas ahora:
Quiero acariciar tus rojos pétalos,
besarlos y sorprenderme del calor,
rozar tus dedos y sentir el temblor
que se abre paso en mi interior
y, por un instante, embota mis sentidos.
No es necesario hacer nada, no lo estropeemos
hagamos lo que queramos,
para eso hemos venido,
quién necesita de motivos
al contacto de nuestras manos.
Quiero asomarme tras tu armadura,
mirar hacia abajo y ver el cielo,
saltar al vacío y encontrarlo lleno,
descubrir en tus palabras que estás segura.
Te escondes sin razón
Para protegerte de nada ni nadie,
No te dejes robar el corazón
No lo hagas, dámelo.
Gran canción para un momento sentido:
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Quiero acariciar tus rojos pétalos,
besarlos y sorprenderme del calor,
rozar tus dedos y sentir el temblor
que se abre paso en mi interior
y, por un instante, embota mis sentidos.
No es necesario hacer nada, no lo estropeemos
hagamos lo que queramos,
para eso hemos venido,
quién necesita de motivos
al contacto de nuestras manos.
Quiero asomarme tras tu armadura,
mirar hacia abajo y ver el cielo,
saltar al vacío y encontrarlo lleno,
descubrir en tus palabras que estás segura.
Te escondes sin razón
Para protegerte de nada ni nadie,
No te dejes robar el corazón
No lo hagas, dámelo.
Gran canción para un momento sentido: