"La diferencia entre realidad y ficción es que la ficción tiene que tener sentido."
6 jun 2010
Suma Teológica
2 jun 2010
Explicación
Cuánto tiempo sin verte
Más de un año sin oírte reír
Sigues siendo tan guapa como siempre
Y esa alegría que te hace vivir…
Horas y horas hablando contigo
Que felices estamos
Quizás sigamos siendo amigos,
¡Qué de cerca se siente el amor!,
Ésta playa desierta y cálido Sol…
Con tus amigos vamos a tu casa
Descubro que no soy yo tu amor
Dijiste palabras sin corazón
Vuelven nubes negras, desolación…
Viaje de vuelta triste,
Triste sólo para uno de los dos.
Me expulsas de tu vida
Y quedo como oveja sin pastor
Buscando otro rebaño,
Uno en el que la mitad sea yo.
Cuánto tiempo sin verte
Meses sin oír hablar de tu voz
Andas perdida y sola como yo
Ya no ahogo las penas
Hielo mi corazón
Vagar sin rumbo es mi triste condena
Cuando me conozcas te diré adiós.
Nos encontramos por casualidad, tal y como nos conocimos, y es que parece mofarse de mí el destino. No teníamos amigos en común, no hasta aquel pasado día, no nos conocíamos, a pesar de conocer nuestras vidas. Allí estaba ella, preciosa y sonriente, frente a mí, desaliñado pero valiente, nuestro ojos se cruzaron y ya solamente te recuerdo esa noche a mi lado. ¡Cuándo tiempo sin vernos! No sé si un año o un año largo, a mi cabeza acuden recuerdos de esa fiesta a mi lado, de tus labios, de mis descaros. Y ahora de nuevo, volvimos a encontrarnos, tardes soleadas (¡y todavía no es verano!), horas y horas hablando, aunque recuerdo tus ojos, no tus halagos, qué felices éramos al pié de ese lago, lago pequeño, pequeño y azulado, creado por la naturaleza, la naturaleza de los humanos.
Primavera de luz y belleza que no puedo olvidar y temo que desaparezca. Parecíamos felices, jugábamos cómo niños y reíamos como pequeñajos, qué tiempos aquellos que son tan lejanos. Entonces fuimos a tu casa, con el coche de alguno de tus hermanos, sábado con los amigos que tanto tiempo borrar he intentado. Jugábamos todos y tú no estabas, fui a buscarte y no te encontraba, salí a dar un paseo, susurro de las hojas, canto del agua, naturaleza viva y alegre que conmigo caminaba. Y te vi, el cielo se nubló, a mi ojos llegaba la lluvia de mi alma, allí estabas tú con Cualquiera que te besaba.
Viaje de vuelta triste, triste solamente para uno de los dos, me expulsaste de tu vida sin compasión, me tiraste al agua, me ahogaste en el dolor.
Fiesta en casa de Cualquiera, me prohíbe la entrada, me arden las entrañas, ya no quiero verte, sólo quiero que veas tu error, no quiero recuperarte, no puedo más que odiarte. El pobre portero (¡portero en una fiesta de amigos!) me mira con preocupación cuando ve cerca de sus ojos que se detiene el bastón. Quedo en la escalera, fumando, escapando del deshonor y oigo que el pobre portero se disculpa y lamenta, este día le dolerá ganar su dinero, una chica se vuelve para citar su familia, la reconozco, quizás ella no a mí, hace unos meses coincidimos, ¿quién sabe dónde?, cuando yo era feliz y mi alma no se había dormido. Le ofrezco un cigarro, su día también es malo, charlamos un rato, tomamos algo barato, antes de amanecer salgo de su cuarto. Es mejor así, seguir huyendo del pasado, anda tan perdida y sola como yo, ya no ahogo mis penas, mejor hielo mi corazón.